Que no pare el corazón, que no pare nunca
Que no pare a tomar un descanso ni para tomar el aire
Que no pare al salir de casa y que no para en la parada del autobús.
Que no pare,
que nunca pare ese latir melancólico
ese esperar ansioso, esa risa incontenida
ese aliento de vida.
Que no pare ese devenir majestuoso.
Que no pare
¡Estamos vivos!